¿Esto tiene remedio?

Nos va a costar sangre, sudor y lágrimas recuperarnos de la tremenda crisis que está agotando las reservas económicas de la mayoría de los países de este planeta en el que, por suerte o por desgracia, venimos viviendo desde hace algunos años.
Y es que desde las bolsas de todo el mundo nos llegan noticias pésimas. Hace pocos días la Reserva Federal de los Estados Unidos y el Banco Central Europeo decidieron bajar los tipos de interés un 0,5% menos. Esta decisión no ha mejorado la situación económica actual y lo demuestran los datos vertidos por los diferentes mercados de valores. Los europeos han tenido pérdidas de 5% mientras que Wall Street se ha saldado con un 2% menos. En España, el Ibex 35 cayó un 5,20 %, siendo las empresas más dañadas por esta bajada del índice español la compañía petrolífera Repsol YPF y la aseguradora Mapfre. Si nos atenemos a los datos ofrecidos en relación a los bancos, Santander, BBVA, Banco Popular y Banesto son los que sufrieron mayores pérdidas.
Sin embargo el Ibex 35 no ha sido el más damnificado. En Francia, las bolsas perdieron un 6,4 y el Eurostoxx, un 6,33.
Por su parte, el barril de Brent redujo su coste en 4 dólares y ahora se cotiza al mejor postor desde diciembre de 2007, es decir, 86,05 $.
En Estados Unidos, Wall Street cerraba su jornada bursátil con un 2% de pérdidas y el Dow Jones así como el Nasdaq perdían casí esa misma cifra respectivamente.
Estos datos demuestran como todos los países están al borde de la exasperación económica si no se frena con agilidad esta recesión o crisis que estamos viviendo en nuestros días. De ello depende que los políticos tengan más o menos posibilidades de manejarse en los próximos años. Porque todo esto tardará en desaparecer. El oro no cae de los árboles y eso lo saben en Alemania, donde Angela Merkel ya ha tomado medidas para evitar pérdidas mayores.
Esperemos que todo esto tenga un final feliz. Si no, que Dios nos coja confesados.

El "oscuro" pasado de Obama

Desde que la candidata a la vicepresidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano, Sarah Palin saltó a la palestra en uno de sus debates y endureció el tono de la campaña electoral acusando a Obama de haber sido "amigo" de William Ayers, fundador de Weather Underground durante los años de la Guerra de Vietnam. Este hombre fue la cabeza visible de una serie de atentados cometidos contra el Pentágono y el Capitolio en esta época.
Sin duda, todo se debe a un error de interpretación de la propia Palin, la cual leyó en el New York Times la historia de este profesor universitario y sacó sus propias conclusiones. No obstante, y para acallar aún más los rumores, queda de manifiesto que mientras Ayers cometía esos atentados, Barack Obama tenía 8 años y por tanto, es algo complicado que podamos yuxtaponerlo a un grupo terrorista en contra de las acciones americanas en Vietnam.
No sabemos a ciencia cierta si esto es verdad, puesto que la vida nos enseña que no hay que poner la mano en el fuego por nadie. De hecho, McCain en su último debate ayer lunes en Nuevo México, acusó a Obama de no haber hecho nada por mostrar su auténtico pasado, el cual el republicano parece conocer al dedillo. ¿O sólo es una estrategia para hundir al candidato demócrata que prefiere no manifestarse contra estas afirmaciones?
Sin embargo, el momento de responder ha llegado. Barack Obama (según publica hoy el diario "El País") ha divulgado un documental en el que podemos interrelacionar a John McCain con el escándalo financiero de los "Keating Five", acaecido en los años 80. Resultó que un magnate de la banca llamado Charles Keating tenía una empresa con algo más de 20.000 inversores. Esta sociedad quebró y los inversores, arruinados, llevaron a Keating a juicio. Pero Keating había ayudado económicamente a cinco legisladores, entre los que se encontraba McCain, que también fue juzgado y absuelto por no tener apenas implicación en el caso.
Aunque Obama se ha vengado, el propio McCain reconoció su mal hacer en ese episodio y reconoció que fue "el peor error de su vida".
Barack, John: dejad de tiraros los trastos. Que ya vale, ¿no? ¿O queréis convertiros en Rajoy y Zapatero en plenas elecciones?

El plan Bush es una realidad

Hace dos dias que el presidente George W. Bush (ultimando sus días en la Casa Blanca) firmó el plan que lleva su nombre y que servirá como rescate financiero a la situación tambaleante que los bancos y créditos de Estados Unidos están sufriendo. La mala situación que acontece en Wall Street se extenderá por todo el país si no se remedia a tiempo. Para ello, el presidente ha convertido en ley el proyecto que aprobó el Congreso y que cuenta con 400 páginas de soluciones y reacciones a la crisis.
Tras haber sido rechazada su aprobación, finalmente se aprobó con la venia de 263 votos a favor y 171 en contra. Contra todo pronóstico, el Partido Demócrata fue el único que mantuvo un número de "síes" superior al del Partido Republicano, cuna del actual presidente.
Habrá que esperar si la aplicación del Plan Bush consigue aliviar una crisis que traspasa las fronteras de Wall Street y que está llegando a Europa con la caída de los mercados de Madrid y Frankfurt, dos de las cabezas visibles de los mercados de valores a escala mundial.
Una de las primeras medidas ha sido intervenir 700.000 millones del erario público para sanear el sistema financiero americano y evitar una inevitable caída del índice de empleo. Para lograr cada uno de los puntos establecidos en torno al Plan Bush, la Cámara de Representantes dispondrá de controles anticorrupción en torno a los asesores y empresas dependientes de Wall Street.

El debate más visto de la televisión americana

Y es que la dialéctica de los dos candidatos a la vicepresidencia de los Estados Unidos fue seguido por 69,9 millones de espectadores en Estados Unidos. Una cifra bastante alta si tenemos en cuenta la aversión que los votantes sienten hacia la preparación de la gobernadora de Alaska y actual candidata por el Partido Republicano a ser la número 2 de McCain en la Casa Blanca. No se recuerdan cifras tan altas de audiencia desde el debate que enfrentó al presidente George Bush Sr., el candidato demócrata Bill Clinton (gobernador de Arkansas) y el candidato independiente Ross Perot allá por 1992. Se trata de una cifra superior a la del debate entre los propios rivales a la presidencia (McCain y Obama), que solo logró llegar a los 52, 4 millones de espectadores.
Los sondeos llevados a cabo por las cadenas americanas CBS y CNN ofrecieron la victoria del debate al candidato demócrata Joseph Biden mientras que acusaron la falta de experiencia de la candidata republicana Sarah Palin, a la cual felicitaron los de su partido al término del encuentro.
Si nos remontamos a los años 80, el debate entre Geraldine Ferraro, primera mujer candidata a la vicepresidencia de los EE.UU, y el vicepresidente George Bush rompió records con 56, 7 millones de espectadores en 1984, fecha en que la política no era uno de los principales intereses del pueblo americano.

Elecciones USA´09

Para más inri, y a un mes (y pico) para las elecciones más esperadas del planeta, las que enfrentarán el próximo 9 de noviembre a John McCain y Sarah Palin con Barack Obama y Joseph Biden, se sigue acrecentando la polémica en torno a los candidatos. Tras el debate celebrado entre los rivales por la presidencia y el celebrado hace una semana entre los candidatos a la vicepresidencia, tenemos claro que el problema mayoritario al que se enfrentan los americanos es intentar solucionar la crisis económica que tiene sumida al país más hegemónico del mundo. Cierto es que la crisis nos está afectando a todos, pero sin duda alguna, que los Estados Unidos lo estén pasando mal es síntoma de malos augurios puesto que gran parte de los planes de política exterior dependen directamente de los designios de la Casa Blanca, le pese a quien le pese.
Según algunos medios, ya se han confiado las diferentes competencias de la política americana a sus candidatos. Así, Obama pasaría a ser el responsable de la economía mientras que John McCain pasaría a ser el elegido para hablar sobre la política exterior y la defensa militar del país. De todo esto deberán responder ambos candidatos el próximo 7 de octubre en el segundo debate que se celebrará en Tennessee.
Si hacemos caso a las encuestas realizadas telefónicamente por las cadenas CNN y NBC, obtenemos una victoria del candidato demócrata. Sin embargo, hemos de recordar que el mito de la objetividad sigue siendo mito y los periodistas de la FOX, de clara tendencia conservadora (aunque Homer Simpson vote por Obama en el episodio del 2 de noviembre), dan la victoria a McCain.
El diario "El País" realzaba esta semana un gráfico bastante atractivo que nos mostraba los diferentes debates celebrados en los últimos 50 años en América del Norte, siendo el primero y más recordado el que enfrentó a un joven John Fitzgerald Kennedy (Partido Demócrata) con el vicepresidente Richard Nixon (Partido Republicano) y que el demócrata ganó por goleada. También menciona a James Carter y su duelo con Gerald Ford así como la "aplastante" derrota del propio Carter frente al futuro presidente Reagan en 1980.
Habrá que esperar a ver lo que ocurre en el segundo debate y esperaremos que se nos ofrezcan datos algo más objetivos y menos basados en criterios como la "pulcridad" del candidato.

Obama, camino a Washington

Seguramente todos los presentes en la Convención del Partido Demócrata que se ha venido celebrando en Denver durante los pasados días estaban convencidos de que el senador por Illinois Barack Obama sería proclamado candidato a la presidencia de los Estados Unidos.
Lo que no se esperaban era que fuese aclamado por unanimidad y que la pidiese dejar de seguir votando y la aclamación definitiva fuese la senadora por Nueva York y principal rival de Obama en las primarias, Hillary Clinton.
Sin duda se trata de un momento histórico. Muchos de los 290 millones de habitantes que pueblan el país más hegemónico del mundo ni siquiera se podrían haber imaginado que la pelea por la Casa Blanca se celebrase entre una mujer y un afroamericano. Sin duda, todo el mundo recuerda el trágico precedente de Obama, el reverendo Martin Luther King, asesinado en 1968 en Minneapolis en su defensa de los derechos básicos, la igualdad y el derecho al voto. Hoy, a 30 de agosto de 2008 y a falta de 3 meses para celebrarse las elecciones quizás más importantes de los últimos años en Estados Unidos, los más conservadores ya pueden morir diciendo que han visto un candidato afroamericano a la presidencia.
Acaba el gobierno de George Bush Jr. tras 8 años de liderazgo republicano. Cabría preguntarse si es necesario el cambio en América y darle el beneficio de la duda a Barack Obama. Sin embargo, enfrente y por el Partido Republicano el contricante es de peso. John McCain, un hombre fiel a sus ideas conservadores, amante de la caza y asiduo visitante a Irak.
McCain ha hecho un intento por recaudar el voto femenino nombrando como número 2 a una "antiabortista": Sarah Palin, gobernadora del estado de Alaska y que según McCain, "es la persona que necesito". Hay que mencionar que a la gobernadora le gustan las armas y la caza.
Mientras, el número 2 de Obama es Joe Biden, un irlandés católico con 65 años y con mucha experiencia en el mundo de la política. Ha prometido colaborar junto a Obama en la creación de una nuevo modelo de gobierno para Estados Unidos.
Obama cuenta con el apoyo de la mayoría de las estrellas activistas de Hollywood y de la mayor parte de los cantantes y personajes públicos de Norteamérica: George Clooney, Britney Spears, Susan Sarandon, Steven Spielberg, George Lucas, Ben Affleck, etc.
McCain cuenta con la férrea oposición de Paris Hilton.

Que gane el mejor.

Apareció Radovan Karadzic después estar de trece años prófugo

La justicia, aunque a veces es lenta, al final llega, reza el dicho popular y se ajusta perfectamente al caso de Radovan Karadzic (Petnika, Montenegro, 1945), uno de los criminales de guerra más buscados del mundo. Trece años tuvieron que transcurrir para que este prófugo de la justicia se enfrente por primera vez al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) ubicado en la Haya, que lo juzgará por los delitos de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad. El ex presidente de la República Serbia de Bosnia fue detenido el pasado 21 de julio en Belgrado en donde residía, oculto tras una identidad falsa y un aspecto irreconocible. A los 63 años, Karadzic además de estar más delgado, lucía una espesa barba blanca y pelo largo. A este personaje de ficción, Karadzic lo llamó Dragan Dabic y comenzó sus andaduras por enero de 2007 con una intensa vida social en la que trabajaba como vendedor de complejos vitamínicos, dando charlas y conferencias por todo el país como médico experto en terapias alternativas e incluso llegó a ser un respetado colaborador de una publicación médica.

¿Qué fue lo que hizo Radovan Karadzic? A este psiquiatra y poeta en sus tiempos libres, se le imputan once cargos: cinco por crímenes contra la humanidad, cuatro por crímenes de guerra, uno por genocidio y otro por complicidad en genocidio. Entre sus crímenes está la matanza de Srebrenica en 1995, considerada la más grave ocurrida en Europa desde la II Guerra Mundial que ocasionó la muerte de unos 8000 varones bosnios musulmanes. Además, en su sangriento currículum figuran otros hechos tristes y lamentables, como el asedio de Sarajevo que duró 43 meses y en el que Karadzic autorizó los disparos contra civiles, acabando con la vida de 12.000 personas más; la deportación de civiles por motivos de nacionalidad y religión; la destrucción de casas, tiendas, sitios sagrados y el acoso a intelectuales y políticos croatas y bosnios. A principios de los 90, Karadzic era el líder político del nacionalismo serbio en la guerra de Bosnia (1992-1995) y aliado del tristemente célebre Slobodan Milosevic. Su principal idea era la de formar una Gran Serbia con Kosovo, Montenegro y Bosnia. Él decía: “Es Serbia allí donde hay serbios”.

En 1995, con la paz de Dayton que contaba con el aval de Occidente, se intentó pasar página al desastre provocado por la guerra pero ese mismo año, el Tribunal Penal Internacional de La Haya reclamó la comparecencia de varios políticos y militares responsables del genocidio y los crímenes contra la humanidad que allí se habían perpetrado. En 1996, Karadzic se ve obligado a entregar el poder de su República Serbia de Bosnia (Srpska) y emprender una huída de 13 años que lo mantuvo alejado de la justicia. Según la declaración que días pasados expuso ante el TPIY en el que se defiende a sí mismo, Karadzic reclama la inmunidad judicial que supuestamente había pactado con Estados Unidos al suscribir el acuerdo de paz. “Estados Unidos prometió que no me juzgaría”, escribió Karadzic en la declaración de cuatro folios que se leyó en el juicio en su contra en La Haya, en dónde no se declaró ni culpable ni inocente.

Mientras Karadzic permanecía oculto en algún lugar de los Balcanes vio como caía Milosevic en el año 2000 y Montenegro declaraba la independencia de Belgrado en 2006. Pero la estocada final llegó en 2008 cuando el partido dirigido por Boris Tadic logra el poder e intenta encaminar un gobierno con mentalidad europeísta, y como si fuera poco, apoyado por el Partido Socialista de Milosevic que paulatinamente comienza a horrorizarse de su pasado.

La inclusión de Serbia en la Unión Europea está condicionada a la plena cooperación en la captura de los grandes criminales de guerra según quedó estampado en el acuerdo preliminar suscripto entre las partes en abril. La captura de Karadzic es un gran paso que dan los serbios hacia Europa, pero no el definitivo. Todavía siguen sin aparecer otros acusados por los lamentables hechos de hace más de una década. Entre ellos está el que fuera jefe militar de Karadzic, el ex general Ratko Mladic, a quien también se le imputa la matanza de Srebrenika en Bosnia. Mladic fue el ejecutor material de la masacre y los más optimistas aseguran que caerá pronto.

Serbia, el mundo entero y principalmente las víctimas de la guerra tienen la oportunidad de sacar a la luz un pasado turbio y oscuro que se esconde tras muchas interrogantes. Todos quieren y merecen conocer la verdad, que no devolverá a los muertos pero sí contribuirá a cicatrizar las profundas heridas dejadas en la vida de los miles de ciudadanos de los territorios de la ex Yugoslavia durante la guerra. Para eso está la justicia que tarde o temprano llega.